Consideramos que la formación debe estar necesariamente vinculada a la práctica, de ahí la importancia central que se da a la realización de proyectos concretos en los entornos locales de los/as alumnos/as.
¿Cómo planificar, investigar, gestionar procesos con y para la gente?
Más allá de las metodologías descriptivas de las ciencias sociales y afines, de tipo cuantitativo y cualitativo, se justifican en este caso las METODOLOGÍAS PARTICIPATIVAS. Tanto para la formación por la acción, como por los beneficios que se pueden hacer llegar directamente a las comunidades objeto de este planteamiento. Los diagnósticos de tipo numérico son una buena base de referencia, y también aquellos diagnósticos basados en entrevistas abiertas, la observación participante, o grupos de discusión, pero no siempre se articulan para pasar a ser elementos operativos de la planificación y la acción participativa. En este caso nos proponemos que los diagnósticos sean ya en si participativos y que se articulen en el mismo proceso con la acción que se espera construir colectivamente.
Estas consideraciones metodológicas distinguen la manera de intervenir en los procesos sociales de las personas que trabajamos en el Magíster, donde la formación está vinculada necesariamente a la práctica y viceversa, lo cual representa la cuestión clave para garantizar la continuidad del proceso formativo y la sostenibilidad y sustentabilidad de los procesos de zona que se llevan a cabo desde el Magíster.
¿Cuáles metodologías participativas?
Hay muchas variaciones entre unas metodologías participativas y otras, y aquí brevemente queremos aclarar por cual de ellas nos inclinamos. No basta la buena voluntad de querer hacer participadamente con la comunidad los programas, pues hay que saber hacerlo conociendo las contradicciones de las que partimos. La gente no quiere participar porque simplemente se la invite a ello. Además hay muchas solicitudes a participar en los aspectos mas variados de la vida social, y pocos son los que consiguen que la gente del común le preste atención. Por otro lado la participación social no es solo que acuda mucha gente a un acto por algún motivo especial, sino que se trata de un proceso que se dilata en el tiempo y conecta con las necesidades locales, y que se detiene en deliberaciones y tomas de decisión colectivas, y no simplemente en aplaudir a unas u otras opciones que se le presentan.
Por esto, en este curso vamos a presentar algunas distinciones que pretendemos resolver con nuestra metodología, y que la hacen diferente de otras habituales en los programas de cooperación social, de apoyo a comunidades, de salud comunitaria, etc. Metodologías como la planificación estratégica, el marco lógico, etc. Se tienen en cuenta aquí, pero sólo como un referente o primer paso que en muchas ocasiones se queda un poco superficial, por no responder a las preguntas mas de fondo que la experiencia nos ha venido mostrando que deben hacerse: ¿Cómo combatir determinados prejuicios que los investigadores y planificadores tenemos antes de iniciar un proceso? ¿Cómo ir más allá de las redes de asociaciones e instituciones formales, para llegar a sectores importantes de la población no organizada? ¿Cómo devolver los pasos diagnósticos para que no se queden en intercambio de información, y pasen a ser elementos de creatividad social, y de nuevas líneas superadoras? ¿Cómo organizarse en redes participativas? ¿Cómo seguir los desbordes e imprevistos, conjugando indicadores y monitoreo?...
sábado, 13 de febrero de 2010
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